miércoles, 21 de diciembre de 2011

LAS LENTES SON PARA EL SOL Y PARA LA GENTE QUE ME DA ASCO... ¿Sos callejero vos? ¡Vancatela!

Luca George Prodan nació en Roma el 17 de mayo de 1953. Su padre era un italiano especialista en arte oriental, mientras que su madre era escocesa, y la familia tenía mucho dinero. Luca, educado en uno de los mejores colegios de Europa (el Grodonstown College), guardó un profundo resentimiento hacia sus padres hasta el día de su muerte.
El 22 de diciembre de 1987 Luca fue encontrado muerto, víctima de una cirrosis hepática. Tenía 34 años. Time fate love, un disco grabado en 1981 junto a Sokol y Daffunchio, fue su disco póstumo, una colección de baladas que no dejaban de trasudar melancolía londinense.

La biografía de Luca Prodan es la de un espíritu errante que con sonrisa irónica jugó su propio juego en el terreno de un mundo hostil. Italiano, con toques sajones, argentino desde 1975, realizó pinturas alucinantes del lugar donde terminó su vida. Vivió a Buenos Aires con una intensidad de la que pocos podrían jactarse; lo que para algunos sería tiempo perdido Luca lo convertía en la poesía más idéntica y contundente. Cada persona que se cruzó con él al menos dos minutos, y este es uno de esos tantos ejemplos, tiene una anécdota para contar; una anécdota que evidencia que puede haber tantas historias sobre Luca como gente se ha cruzado con él.

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 —fragmentos escogidos— .

"Soy medio vidente. Todos los temas de Sumo, todos, desde el primer cassette al último, todos son predicciones," explicaba pocos días antes de morir. "No lo hice a propósito. Yo hago los temas en el acto, por ahí hay algún estribillo que ya está. Las letras están hechas en el estudio, yo las hago mientras que estoy grabando, me las invento. Y nunca sé de qué carajo estoy hablando. Después al año, a los dos años, escucho y pasó exactamente lo que yo había cantado. Mi hermano también es vidente. El sabe exactamente lo que me pasa a mí, a mí acá. Y yo ni me comunico con él. Y él me escribe cartas, y me manda citas, temas, en todos me está diciendo 'cuidado, Luca', y me está diciendo cosas que él sabe que me están pasando. Es muy raro, no sé cómo explicarlo".


Luca era muy consciente de su importancia para Sumo, de su carisma y de su capacidad como compositor. "Sumo es como un casamiento," explicaba. "O sea que estamos casados en beneficio mutuo. Para divertirnos con la música, para ser creativos con la música, y para ganar guita para poder vivir y comer. Y entonces si nos peleamos se caga todo. Y más para ellos, porque si yo me voy de Sumo, si yo me enojo con ellos... Ese es mi poder en Sumo: si yo me voy, no existe esto. Yo soy el que es más carismático y el que habla más y el que le da más bola a la gente. Los otros, directamente... Pettinato se hace el agrandado... Vos me parás a mí, pero si vos parabas a Pettinato en la calle, por ahí te miraba mal, con desprecio. Esa es la diferencia."

Rata de ciudad como era, un día decidió viajar a Buenos Aires. En Hurlingham, una noche surgió entre varios amigos la idea de formar una banda. Cantaría Luca; Germán Daffunchio, hermano de Inés, tocaría la guitarra, y Alejandro Sokol el bajo. En lugar de vacas, con los 20.000 dólares que tenía, Luca compró todos los equipos. Solamente les faltaba el baterista, y Luca recordó a una amiga de Manchester, Stephanie Nuttal. Le mandó una carta que decía: "Si estás aburrida, vení." Cuando Stephanie llegó, le compraron una batería y empezaron a tocar. El primer show tuvo lugar en Caroline, un bar de El Palomar. Cuando llegó el momento de elegir el nombre del grupo, pusieron varios papeles en un sombrero y una de las hijitas de Timmy sacó uno: Sumo.
Las frases de Luca
Particularmente prefiero el bidet, pero para soplarse la nariz el papel higiénico mata

Las frases de Luca
Aquí ( en Argentina) hay demasiada seriedad. Todos quieren ser "profesionales" y se olvidan que el rock es una locura y que los que hacen rock son locos
La historia cronologia segun los hechos.
Mayo de 1953: Nace en Roma, LUCA PRODAN. Tercer hijo de un matrimonio de clase alta. Finalmente serán tres los hermanos de Luca: Micaela, Claudia y Andrea (nacido en 1963)
1965: Entra al Grodonstown College, Escocia. 1970-1971: Se escapa del Internado, rueda toda Europa, es finalmente encontrado por su madre en una esquina romana.
1972-1980: Vuelve a Inglaterra, Londres, junto con su hermano Andrea. Toma contacto con la transición sinfónico--punk y la posterior llegada de la influencia jamaicana en Londres.
1977: Es internado en estado crítico en un hospital de Londres: coma hepático.
1981: Llega a la Argentina como intento de escapar a la heroína dado que en esa época la región no formaba parte de la ruta de tráfico internacional. Se dirige a Córdoba en procura de su amigo Timmy McKern.
Allí conoce a GERMAN DAFFUNCHIO, cuñado de Timmy. Comienzan las zapadas, SUMO va naciendo.
Viaja temporalmente a Londres, vende su departamento, compra equipos . Convence a STEPHANIE NUTTAL a acompañarlo de vuelta a la Argentina.
Nuevamente en Córdoba, Daffunchio presenta al grupo a ALEJANDRO SOKOL, quedando de este modo formado el primer grupo:
LUCA: Voz - Guitarra
GERMAN: Guitarra
ALEJANDRO: Bajo
STEPHANIE: Batería
En este grupo, sólo Luca y Stephanie tienen experiencia.
Se dirigen a Hurlingham, Bs As. Comienzan a tocar en pequeños pubs, con poquísimas personas.
20 de Marzo de 1982: Hacen su primer show "importante" en la cancha de Estudiantes de Buenos Aires, siendo teloneros de RIFF.

Es famosa la anécdota de cuando Luca se enfrenta con la hinchada del "Carpo", y les dice: "Pappo?, y quién es ese Pappo??
Pettinato, como director del Expreso Imaginario , conoce a SUMO, y LUCA lo invita a unirse a ellos.
2 de Abril de 1982: Guerra de las Malvinas. Stephanie regresa a Londres, las radios dejan de pasar música con letras en inglés. Alejandro pasa a la Batería, mientras que en el Bajo entra DIEGO ARNEDO.
Diciembre de 1982: Primer concierto en Obras, junto a LOS VIOLADORES.
Octubre 1983: Graban el cassette "CORPIÑOS EN LA MADRUGADA" . Sale Alejandro y entra en su lugar ALBERTO TROGLIO. Entra RICARDO MOLLO como primera guitarra.
Se cristaliza entonces SUMO como sexteto:
LUCA: Voz
GERMAN: Guitarra Rítmica
RICARDO: Primera Guitarra
DIEGO: Bajo ALBERTO: Batería
ROBERTO: Saxo.
1984: Luca se vuelve a Europa y al regresar tocan en el Auditorio Buenos Aires.
Octubre de 1984-Enero de 1985: Graban "DIVIDIDOS POR LA FELICIDAD".
"La Rubia Tarada" (una canción que a Luca lo terminó pudriendo) comienza a pasarse por todas las FM y hace conocer al grupo, que viaja a Uruguay.
1985: Tocan en el ASTROS, en el FESTIVAL BS.AS. ROCK AND POP.
1986: Tocan en el CHATEAU CORDOBA 1986 Graban: "LLEGANDO LOS MONOS"; en Agosto lo presentan en Obras.
1987 (verano): Participan en el FESTIVAL BALI de Mar del Plata.
Viajan a Chile, tocando ante 15.000 personas.
Tocan en el CHATEAU CORDOBA.
Graban "AFTER CHABON"
Octubre: Presentación del disco en Obras.
20 de Diciembre: Ultimo show de SUMO con Luca, cancha de Los Andes. Poco público.
"El último show de SUMO lo hicimos en una cancha de la zona Sur. Casualmente fué la noche anterior a la muerte de Luca. Esa noche no había mucha gente. Si sumaban en total 500 personas, era mucho. Luca estaba muy flaco, pálido. Parecía un fósforo porque era pura pelada. Mirá lo que te digo, estaba más flaco que Pil ( por Pil Trafa, vocalista de Los Violadores). Cuando entró, lo quiso hacer con una botella de ginebra. El tipo que estaba en la puerta no lo dejó pasar, entonces Luca se la dió a un chico de más o menos 10 años para que se la escondiera debajo de la ropa. De esa forma, la botella de ginebra entró adelante del Pelado. El ambiente que había en camarines era el de un verdadero quilombo. Rompió un par de botellas y andaba a los gritos. Se lo veía realmente mal. Yo no ví el show, pero me contaron que no estuvo como siempre. Al dia siguiente cuando acompaño a un amigo a la terminal de micros de Retiro, veo en las primeras páginas de la Crónica, la noticia de la muerte de Luca, cosa que no me sorprendió, ya que por el estado en que lo había visto, era previsible ..." El Polaco (ex-Violadores)
22 de Diciembre de 1987: Luca es encontrado muerto en su casa de Alsina y Defensa.
En el Chateau Carreras siguiente los remanescentes del grupo hacen el último show. Dicen que hubo un intento de Pettinato de colocar a Palo, de Don Cornelio y la Zona en el lugar de LUCA...
NO FUE ACEPTADO.
DESTINOS:
DIEGO y RICARDO formaron DIVIDIDOS
GERMAN , ALEJANDRO y ALBERTO formaron LAS PELOTAS
PETTINATO forma PACHUCO CADAVER...
LUCA descansa en el cementerio de Avellaneda... (allí es donde se mudó)
1,2,3,4 ... Estoy dando vueltas sobre el carrousell
Mi cabeza está podrida
Y se me quema la piel
Los pies me duelen
No tocan el piso
Mirenme ya, estoy hecho un erizo
Chau Mo Mo y chau Esther
Ya no tengo sentido
Y no tengo poder
Me muevo, me muevo
A tu alrededor
Lo que me queda
Es todo este temblor
El micro me lleva y no se dónde estoy
Puede ser Uruguay, puede ser Chivilcoy
Me mueven, me mueven,
La ruta se extiende
Lo entendido es lo que no entiendo
Disco Año

Divididos por la felicidad 1985
Llegando los monos 1986
After chabón 1987
Fiebre 1989
The Collection 1991
Grandes éxitos 1991
Corpiños en la madrugada 1992

Federico Moura y su viaje al agujero interior

Federico José Moura  nació el 23 de Octubre de 1951, en la ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires. Era el cuarto hijo de seis de una típica familia de la capital de provincia. Su padre, Pico Moura era abogado, especialista en derecho civil, su madre, Velia Oliva (al igual que su abuela) maestra y pianista aficionada. Fue desde muy pequeño, que Federico comenzó a despertar interés por la música, ya los 4 o 5 años su madre lo sentaba junto al piano (el único instrumento que por entonces había en su casa) a tocar a 4 dedos.

Ya a los 7 u 8 años jugaba a ser músico en la casa de la calle 12, nº 1514 en la que vivía junto a todos sus hermanos, sus padres (de buena posición económica gracias al éxito de Pico como abogado) y sus abuelos. Su madre le enseñaba algunas cosas de piano mientras él repartía su tiempo en la escuela anexa dependiente de la Universidad Nacional de La Plata, donde realizó sus estudios primarios y en el La Plata Rugby Club donde practicaba rugby al igual que el resto de sus hermanos varones. Jugaba de medio scrum. Le apasionaba también el atletismo y el voley playero.


Ya a los 11 o 12 años inició su primer proyecto de banda junto a Daniel Sbarra, uno de los futuros integrantes de Virus y por entonces, compañero de escuela de Federico. Este proyecto, duró un día, en la calle y tocando temas de The Beatles con guitarras criollas.

Ya en la secundaria (cursada en el Colegio Nacional de La Plata), más precisamente a los 15 años, formó su primer grupo: Dulcemenbriyo. Federico era un buen alumno, jamás se llevó una materia a rendir en diciembre, sin embargo, según su madre, no mostraba demasiado interés por los estudios, ya que no había materias relacionadas con el arte. Federico era el bajista y corista de Dulcemenbriyo, que duró cuatro años e incluso llegó a tocar en Bolivia.
Durante su adolescencia, Federico ya intentaba esforzarse para que los recitales tuvieran un concepto visual y estético, además de lo estrictamente musical. Dulcemenbriyo coincidió también con la época en la que Federico cursaba la Facultad de Arquitectura, en la cual hizo tres años (al igual que su hermano mayor Jorge), y militaba el Movimiento Siloísta.

Después que Dulcemenbriyo tocó en Bolivia (en 1972), Federico viajó a Europa en barco (tras abandonar la Facultad de Arquitectura) con el dinero obtenido en esos recitales, conoció Londres, luego fue a Nueva York y finalmente a Brasil. En el viejo continente vivió en condiciones precarias, hasta trabajó de mozo. Volvió un año después y a mediados de los setenta, su padre le abrió su primer local de ropa en Buenos Aires: Limbo. El mismo Federico diseñaba las prendas, y pese a su éxito ecónomico y asombroso orden, decidió abandonarlo y alquilarlo, debido a que se aburría detrás del mostrador.

Ya entre 1976 y 1977, volvió a viajar por el mundo: estuvo en París, pasó nuevamente por Nueva York y Río de Janeiro. Paralelamente en City Bell, su hermano Jorge, por su actividad en el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), era secuestrado y posteriormente desaparecido, en la casa en la que vivía junto a sus padres, hermanos, su mujer y su hija.

Federico nunca se refirió públicamente a su hermano mayor, y la noticia de su desaparición trascendió poco tiempo después de su muerte. Meses antes de morir, le había comentado a su amiga, la periodista Gabriela Borgna las razones de su silencio: "En esa época Jorge y yo pensábamos distinto en casi todo. Nos peleábamos mucho, pero nos respetábamos y queríamos mucho más. Por eso Virus no hace referencias públicas, porque jamás se nos ocurriría ser tan guachos como para construir la fama del grupo sobre su muerte. Su muerte es de nuestra familia, de lo que le pasó a esta sociedad, pero no será nunca una estrategia de mercado". Más tarde, tomó la iniciativa de ir a España, decisión que modificó cuando terminó yendo a Brasil.

Para su padre Pico, Federico y Jorge intentaron transformar una sociedad que no les gustaba. Jorge intentó transformarlo desde lo político y Federico desde lo artístico. 

En su regreso a Argentina, formó en La Plata junto a su amigo de la infancia Mario Serra el efímero grupo punk Las Violetas, debutando como cantante, mientras instalaba en Buenos Aires su segundo negocio de ropa: Manbo. Por ese motivo vivía durante los días laborales en Buenos Aires, en un departamento que le alquilaba su padre, en Peña y Ayacucho, para atender Manbo, y los fines de semana en La Plata, en la casa de sus padres, para dedicarse a Las Violetas.

Una pelea con su padre hizo que se quedara sin departamento, por lo que fue a parar a lo de una amiga suya y de su hermana mayor Gina, Margarita Venturini. Allí paró hasta su viaje a Río de Janeiro. La idea inicial era un viaje a España. Ya que Las Violetas no prosperaban, pensaban editar un disco y comenzar la carrera en Europa que ofrecía un panorama más productivo para dedicarse al rock. Federico acordó entonces con Mario viajar por separado, antes haría una escala en Río para visitar a un amigo, Eduardo Costa. Entusiasmado con Brasil, Federico decidió quedarse a vivir. Le escribió a Mario para avisarle de su decisión, quien ante la situación cambió el pasaje que tenía a Madrid por uno a Nueva York, para comprar instrumentos. En Brasil, Federico diseñaba y fabricaba cinturones y artículos de cuero. También había pensado comercializar una línea de lámparas de goma de propia inspiración, pero que finalmente no realizó.

Para esa misma época en La Plata, Las Violetas comenzaron a fusionarse con Marabunta, la banda de Julio y Marcelo Moura, y Enrique Muguetti; una banda que combinaba el rock con la música latina. Una vez establecido el grupo, necesitaban un cantante y Laura Gallegos, su vocalista temporal, no era precisamente lo que buscaban.

En efecto, a fines de 1980, Julio, Marcelo y Pico viajaron a Río a presentarle la idea a Federico, con un demo en cassette de Duro (nombre que había adoptado la banda). Pese a no tener grabador, se entusiasmó mucho con la idea, y a los pocos meses estaba de regreso en La Plata. De esta manera se inició la era Virus: Federico en voz, Julio Moura y Ricardo Serra en guitarra electrica, Marcelo Moura en teclados, Enrique "Kike" Muguetti en bajo y Mario Serra en batería y percusión.

Federico debutó en Virus como cantante el 11 de enero de 1981 en la Asociación Universal en La Plata. Luego la banda consiguió el Teatro del Siglo en la capital para hacer dos funciones cada fin de semana, mientras algunos afiches, una nota en la revista Pelo y la difusión boca a boca lograban llenarlo rápidamente. Dentro del grupo, los primeros intentos de conseguir fechas fueron responsabilidad de Federico y Mario.

Para darle forma final a Virus, Federico se puso en contacto con el sociólogo y artista plástico Roberto Jacoby, un militante sesentista del Instituto Di Tella, para rehacer y arreglar las letras que el grupo había estado componiendo.

Federico era el más "porteño" de la banda, el único de los seis que vivía en Buenos Aires.

Luego del rechazo masivo en el Festival Prima Rock (21 de septiembre de 1981), ingresaron a grabar en los obsoletos estudios de CBS ubicados en la calle Paraguay al 1500 su primera placa: Wadu-wadu, que quedó terminada a mitades de noviembre de ese año, y salió a la venta en diciembre.

Ya para mediados de 1982, antes de la aparición de Recrudece, Virus comenzó a dar una serie de conciertos en el Teatro Olimpia, ubicado en calle Sarmiento al 700. Las puestas en escena estuvieron a cargo del actor Lorenzo Quinteros (director de los videos clips de Loco Coco y Soy moderno, no fumo), con quien Federico se había contactado para darle a los recitales un concepto visual e ideológico. Los conciertos en Olimpia contaron también con las participaciones de Alejandro Cervera a cargo de las coreografías, Marta Albertinazzi en escenografías y vestuarios, y las actuaciones del transformista francés Jean François Casanovas y una pareja de mimos.
La puesta en escena cambiaba según la canción, y los músicos alternaban su ropa de acuerdo a los respectivos cambios: en Entra en movimiento, por entonces inédito, entraban vestidos con bolsas de consorcio, para Hombre plástico, Jean Fraçois Casanovas se vestía de plástico, en Caliente café todos aparecían con guayaberas y sombreros de paja. También jugaban al fútbol, con Mario como arquero, y arrojaban pelotas a la platea.

En esos dos primeros años de Virus, su música y estética chocaban con lo que se consumía entonces en nuestro país. Artistas y grupos como Serú Girán, Luis Alberto Spinetta, Nito Mestre, Mercedes Sosa y el renovado Almendra eran líderes dentro del género, por lo que la imagen andrógina de los integrantes de Virus desentonaba fuertemente con el resto de la escena local.

El grupo recibía críticas no sólo del periodismo supuestamente "especializado" sino también de la masa del público y de algunos colegas. Los insultos y las agresiones eran también ritos frecuentes en algunos recitales de la banda. Periodistas como Sibila Camps y Gloria Guerrero no tuvieron piedad en los inicios de Virus, siendo Federico el principal perjudicado de las injustas críticas que constantemente se le hacían a la banda. Se los acusaba de frívolos y despreocupados, e incluso el público llegaba a hablar de Virus como una banda gay, haciéndo alusión a la homosexualidad de Federico.

Para tratar de solucionar esta larga listas de inconvenientes que la banda venía arrastrando desde 1980, volvieron a CBS en 1983, y de la mano de Carlos Rodríguez Ares, la banda endureció su imagen y música dando como resultado Agujero interior, su tercer disco. La producción de éste álbum estuvo a cargo de los hermanos Michel y Dany Peyronel integrantes de Riff, la legendaria banda liderada por Pappo.

El disco logró ubicarlos como uno de los líderes dentro de la música local, y su primera presentación en el estadio Obras, el 8 de julio de 1983 (adelantando parte del material de Agujero interior), ante 4000 personas, logró aumentar la popularidad de la banda. En ese recital, la banda interpretó Tengo de Sandro, el ídolo de su juventud.

El retorno de Virus a CBS, coincidió con el ingreso de Soda Stereo a la misma empresa discográfica. Soda era por entonces un grupo desconocido dentro del rock nacional. Rodríguez Ares le presentó al entonces inexperto líder, Gustavo Cerati, la posibilidad de que Federico fuera el productor del primer disco del trío. Gustavo, (que junto a Zeta Bossio compartían cierta admiración por la banda platense), aceptó conforme. El éxito de Virus con su tercer disco fue lo mejor que le pudo haber pasado a Soda en aquella época, ya que inmediatamente saltó a la fama siendo soporte del grupo platense en los recitales del Marabú.
En la grabación del disco de Soda, Federico decidió incluir un tema de Daniel Melero, Trátame suavemente, quien antes se lo había negado en su repertorio. Tocó teclados que Marcelo le prestó en dos temas. También estuvo a punto de excluir Un misil en mi placard, ya que lo veía demasiado influenciado por The Police. No obstante prefirió aportar ideas en lugar de entrometerse en el trabajo de Cerati y compañía. Federico tocó teclados como invitado, para la presentación del disco de Soda en diciembre del ´84 en el Astros. Se estableció una gran amistad entre músicos de una banda y de otra, que varias veces, en distintos momentos de sus carreras compartieron escenarios.Para 1984, Virus editó Relax, alterando drásticamente su sonido. El disco posicionó a la banda como una de las más importantes del rock nacional de la década de los ochenta. Los aportes inéditos que el grupo insertó con su nuevo disco dentro del rock fueron sus nuevos instrumentos, entre ellos, la batería electrónica Pad Simmons y el teclado sintetizador Poly 800. El cambio de sonido y los constantes roces con Federico, hicieron que Ricardo Serra (pese a aparecer en la tapa de Relax) abandonara la formación de Virus poco antes de comenzar a grabar el cuarto disco. Tiempo después, Federico convocó a Daniel Sbarra, su amigo de la infancia, a ocupar el lugar que Serra había dejado vacante.

En 1985 Virus edita Locura, con el que la banda vendió 200.000 copias, logró salir de gira por Argentina y el exterior y elevó su popularidad considerablemente. Sin embargo la fama trajo ocasionados los problemas de convivencia, y la banda comenzó a hacer terapia en grupo junto a la psicóloga Vivian Loew durante un corto período. A los integrantes de Virus le molestaba la soberbia en el mando. Esta se hacía notar en las giras, donde por un problema de status, Federico generalmente no compartía habitación con nadie. Federico era de fuerte y frecuente mal carácter, de humor ácido y cruel, y no toleraba la falta de profesionalidad dentro del grupo. Por eso, tenía constantes discusiones con Julio, que era su antítesis. Federico decidía prácticamente todo respecto a la banda, hacía trabajar a amigos, contrataba y despedía gente según fuese necesario y se encargaba de mantener diálogo con la empresa discográfica.

Junto con Locura (el primer disco del rock nacional cuyo tema central de las letras era el sexo), comenzó a hablarse de Virus como el embajador argentino del denominado "gay rock", y Federico se encargaba de desmentirlo cada vez que se lo preguntaban.

En 1986 Virus editó Virus Vivo, el cual fue grabado en vivo, en mayo de 1986 en el
 estadio Obras. El disco fue considerado frío tal como la prensa definía la banda en vivo. Federico se irritaba con estos comentarios y consideraba errónea la postura de la prensa.

Ya en enero de 1987, Virus participa del festival Rock in Bali ante un público excedido en alcohol y cansancio debido a las agotadoras jornadas que duraban un día entero. Antes de que Virus subiera al escenario, Luca Prodan, el líder de Sumo, pasado en alcohol gritó: "Ahora viene la banda de los putos". Un día después Pil Trafa, líder de la banda punk Los Violadores exclamó: "No queremos la luna de miel de los maricones". Así quedaron expuestas las dos corrientes del rock argentino de fines de los ochenta: el rock "glamoroso" de bandas como Virus y Soda, y el rock "callejero" de la mano de Sumo y Los Redondos.


En abril de 1987, Virus viajó junto a amigos y familiares a Leblón (Río de Janeiro) a grabar el séptimo disco titulado Superficies de placer. Allí Federico sufrió una extraña neumonía, que lo tuvo casi 15 días en cama sin poder comer. Sus padres que habían decidido pasar las vacaciones en Río junto a sus hijos para estar en familia, no podían creer lo delgado que estaba Federico cuando llegaron dos semanas después que la banda. Obedeciendo los consejos de su madre, el líder de Virus decidió visitar un médico en Brasil. Aunque él prefiriese ver uno en Buenos Aires, su delicado estado de salud no podía esperar. Luego de visitar a dos profesionales, Federico habló con Zoca (la esposa de Charly García) para buscar un especialista. Los dos primeros médicos le recetaron antibióticos, pero la tos no se le iba, Federico visitó junto a Daniel Sbarra al tercer médico recomendado por Zoca, el cual le aconsejo realizarse el test detector del Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (SIDA), una extraña enfermedad descubierta unos pocos años atrás en Estados Unidos y de la cual se manejaba muy poca información en Argentina.
El test dió un fatal positivo, y a diferencia de lo que todo su entorno hubiese imaginado, Federico tomó su enfermedad de buen humor e incluso no se privaba de hacer bromas respecto a su estado de salud. Sin embargo, debió grabar las voces después de la neumonía y lo que había comenzado como unas placenteras vacaciones familiares, se había transformado en una situación delicada y desconcertante para Virus. De a poco, las responsabilidades que correspondían a Federico comenzaron a pasar a Julio y a Marcelo.

Antes de volver a Argentina, se cruzaron con Charly García quien tiempo después comentó preocupado: "Me encontré con los Moura en Río y lo ví muy mal a Federico, para mí que tiene SIDA". Federico estaba con la piel brotada, más flaco y muy pálido.

La mezcla de Superficies de placer se hizo en Nueva York, allí a Federico se le informó sobre los posibles tratamientos que incluían la droga AZT.

Para la difusión del disco llamaron a Gabriela Borgna una periodista amiga de Federico. La prioridad era cuidar su estado de salud, nadie en las notas se refirió a su enfermedad para evitar el escándalo periodístico que se ocasionaría. Federico jamás se refería en reportajes a su vida privada, un poco porque nunca fue demasiado sociable, y otro, porque no le interesaba el amarillismo.

Luego de nueve meses sin tocar en vivo, Virus presentó Superficies en el estadio Obras el 20 y 21 de noviembre de 1987. En un contexto depresivo en el cual nadie quería tocar, Federico fue el que más insistió para que esos shows se realizaran, incluso planeaba una gira por Chile y Mendoza. En tanto los tours a México y Estados Unidos que se habían planeado, debieron ser cancelados. Federico no quedó conforme con las actuaciones en Obras, especialmente con la del viernes 20.

Tras un gran cobro en SADAIC, se mudó de su departamento ubicado en Viamonte y Suipacha, a un quinto piso en San Telmo en la calle Piedras nº 459, pese a la oposición de su padre, que pensaba que había que arreglarlo demasiado. Lo remodeló a su gusto y salió a comprar antigüedades para decorarlo, en sus caminatas domingueras por San Telmo. Puteaba porque le daba la sensación que todo estaba demasiado caro.

En una de esas caminatas, en un encuentro casual, Luca Prodan (que vivía a pocas cuadras de su casa) pasó por detrás suyo. Federico oyó que murmuraba algo, y en un arranque extraño para su temperamento, se dió vuelta y lo encaró. Luca no dijo nada, se fue.

En enero de 1988, Virus grabó el video clip del tema Encuentro en el río musical, que pese a no contar con demasiados elementos, era el más caro que hasta el momento se había filmado en nuestro país.

Federico pasó 1988 con una fuerte angustia personal y la necesidad de dedicarle más tiempo a su persona. Quiso consultar a un psicoanalista pero el primero que llamó le respondió que no tenía tiempo para atenderlo, que debía irse de viaje.

Sin embargo, los más cercanos a él, dicen que en ese último año, preso del SIDA, había alcanzado una paz llamativa, inversamente proporcional a su deterioro físico. A principios de ese año, la recopiladora de música del noroeste, Leda Valladares decidió convocarlo, por consejo de una amiga suya, Susana Miller, para participar junto a varios músicos de rock, de su proyecto Grito en el Cielo, con el que intentaba recuperar las bagualas, tonadas y vidalas anónimas del canto de los valles y difundirlas por medio de dos discos y una serie de conciertos.

Federico aceptó, pero como la tonada A mi me dicen el tonto y la vidala En atamisqui eran para dos voces, le pidió a Daniel Sbarra que lo acompañara. Daniel conocía bastante de folklore gracias a sus trabajos en París junto al quenista Uña Ramos. Si bien Federico todavía salía de su casa, se sentía cada vez peor, y había perdido mucho peso.

Sin embargo, siguió presentándose como cantante de Virus y enfrentándose al enorme desgaste físico que le provocaban las actuaciones. Se propuso trabajar de manera más reposada en su casa, en un proyecto solista que siempre tuvo en mente, pero al que no se dedicó porque prefería al grupo. Una vez concluido el contrato con RCA, que abarcaba tres discos, el cual jamás se completó y del que sólo alcanzó a cantar uno, pensaba convocar a músicos brasileños que admiraba, como Caetano Veloso y Gilberto Gil, para pedirles músicas para ponerles letras. Iba a cantar con María Bethania, y por supuesto, seguiría componiendo nuevas canciones propias. Cachorro López, ex Abuelo de la Nada, y Gustavo Cerati, iban a colaborar con él. Pedro Aznar llegó a reunirse varias veces con Federico en su casa. Grabaron algunos demos y bocetos. 

Más adelante seguiría grabando canciones inéditas, en su consola de 16 canales. Las letras reflejaban la angustia que estaba atravesando. Compuso temas como "Esclavo", "Venganza", "Corazon Medieval", "Cruces", "Éxito", etc. Su última actuación fue el sábado 21 de mayo de 1988 en el Cine-teatro Fenix de Flores.

Federico no soportó seguir tomando el AZT, un producto que con el objeto de bloquear la reproducción del virus, detiene también la reproducción vital de los glóbulos blancos, rojos y las plaquetas sanguíneas. Por medio de un amigo, visitó a una especie de homeópatas que hacían curas por medio de la alimentación. Pretendían depurar su organismo para que pudiera defenderse, por esta razón, debió suspender toda la medicación preventiva que tomaba.

Comenzó a estar mucho más delgado e inapetente. En agosto de 1988, contrajo una angina, e intentaron curarla sin remedios. Perdió más peso.

Era un tratamiento a base de ayunos, pero la infección no cedía y su organismo ya estaba demasiado debilitado. Su madre le llevaba comidas especiales para ese tratamiento. Lo visitaba todos los días a la mañana y a la noche, hasta que decidió mudarse con él, ya que la noche era el peor momento de Federico. Pasaron juntos su agonía. Paralelamente Virus comenzaba a grabar Tierra del fuego, su octava placa. Existen varias hipótesis de lo que ocurrió durante la grabación: según Julio, Federico fue a las dos primeras sesiones y se dió cuenta que no podía. Según Víctor Gómez, el manager de Virus, alcanzó a grabar una primera toma de Despedida nocturna. Según Daniel, fue sólo el primer día, y según Marcelo lo llamó por teléfono desde su casa y le dijo que no podía cantar, que tenía que hacerlo él.

Lo concreto es que Federico le pidió a Marcelo que no abandonaran la grabación, porque el material era muy bueno. Coescribió dos letras: Un amor inhabitado con Julio y Lanzo y escucho con Daniel.

Mientras se grababa Tierra del fuego, Marcelo pasaba a diario por la casa de Federico a visitarlo. No hablaban de remedios, del SIDA, o de la muerte, sino de arreglos, de trabajo, de canciones...

En noviembre del ´88 viajaron para la mezcla del disco a Nueva York los cinco integrantes restantes de la banda para pasar unidos el momento más difícil del grupo.
Un mes y medio después, regresaron con el disco terminado. Apenas llegaron a Ezeiza, Marcelo se tomó un taxi hasta el CEMIC (Centro de Estudios Médicos e Investigaciones Clínicas), en calles Las Heras y Sánchez de Bustamante, donde Federico estaba internado desde unos días antes que sus hermanos viajaran a los Estados Unidos. Llevó una copia en cassette del disco, pero en la clínica no había grabador y Federico tampoco estaba en condiciones de disfrutar la música. Pesaba cerca de 35 kilos.

Muchos periodistas sabían que Federico tenía SIDA, pero se negaron a informarlo en los medios, respetando su decisión y la de su familia. Osvaldo Marzullo, un periodista de dudoso prestigio profesional, violó el pacto de silencio y dió la información completa a través de un cable que llegó a todos los medios del país.

Los médicos del CEMIC, le dieron el alta a Federico para que al menos pudiera estar en su casa, ya que no quedaba absolutamente nada por hacer.

Durante esos últimos días, Federico decidió informarles su estado a amigos y conocidos que hacía tiempo que no veía. A algunos sólo les comentó por teléfono y prefirió que no lo vieran. El martes 20 de diciembre por la noche, se presentó en el Teatro Nacional Cervantes, el primer volumen de Grito en el Cielo, con todos los artistas que habían estado en la grabación, excepto Federico. Daniel Sbarra cantó sus respectivos temas con el folklorista Raúl Carnota.
Esa misma noche, Federico había estado componiendo un tango, en su cama de dos plazas. A la hora de cenar, llamó a su madre, y sin fuerzas para cantar su última canción se la silbó despacio, después se durmió tranquilo y relajado.

Federico murió a causa de un paro cardio respiratorio en la madrugada del miercoles 21, en su casa, preso del SIDA. La noticia trascendió ese día, y salió en los diarios el jueves 22.

Clarín tituló: "Federico Moura, otro golpe duro" en referencia a las anteriores muertes de Luca Prodan y Miguel Abuelo. Casualmente, murió por un día de diferencia del primer aniversario de la muerte de Luca Prodan, el líder de Sumo; los dos, con gustos, ideas y formas de vivir totalmente opuestas, fueron dos de los representantes más importantes de la década de los ochenta.

Muchos dicen que con la muerte de Federico se cerraron los ochenta musicalmente hablando, y comenzó lentamente a morir en nuestro país el denominado "pop-rock" el cual había copado las orejas durante esos primeros años de democracia.

Federico fue velado en una casa mortuoria en Acevedo 1120 de la zona de Villa Crespo. Amigos, parientes y especialmente representantes del rock nacional se hicieron presentes en la ceremonia, en tanto, la familia impidió que la prensa ingresara al lugar de velatorio. 

La familia había pedido privacidad en las ceremonias fúnebres y mesura en el tratamiento del tema. Sus dos hermanos, Julio y Marcelo estuvieron en todo momento junto al ataúd, al igual que el resto de los integrantes de Virus.

Federico Moura fue enterrado el jueves 22 a las 10 de la mañana en el Cementerio de la Chacarita.

Sus restos se encuentran sepultados actualmente en la galería 20, fila 4, nicho 20.853. El día del sepelio, el diario Página 12, publicó un emocionado obituario escrito por Gabriela Borgna, la amiga de Federico, en medio del dolor y el llanto. Entre otras cosas dice: "En honor a la ética personal que siempre caracterizó a Federico, algunos periodistas que sabíamos desde hace 3 o 4 meses que estaba condenado a muerte, nos unimos en una conspiración de silencio, y quizá también de esperanza en un milagro de esos que rara vez se producen. Nos unió la solidaridad hacia alguien que respetábamos profundamente, y la conciencia de que, según parece, serán muy pocos los de nuestra generación, que logren morirse de viejos."


Charly García, amigo de Federico al volver de Brasil comentó: "Apenas llegué a Brasil, murió Federico y me puse re mal. De alguna manera fui uno de los primeros en enterarme, hace dos años que sabía de eso. Últimamente lo veía muy mal, él se la bancó muy bien dentro de lo humanamente posible. Moura le dió una cuota de glamour y fineza al rock local. Las escenografías, los vestuarios fueron verdaderos aportes. Federico va a ser recordado como un gran artista. Pero yo voy a sentir la falta de un gran amigo."

Cuatro días después de su muerte, el 25 de diciembre de 1988, Virus y Soda Stereo, lo despidieron tocando Wadu-wadu en La Casona de Lanús, un tema que en el lejano 1981, lo popularizó en el ambiente.

Casi 7 meses después de su muerte, Virus presentó Tierra del fuego en el teatro Coliseo, con la participación de Charly García, Andrés Calamaro, Luis Alberto Spinetta y Gustavo Cerati. Patricia Sosa y Fito Páez lo veían desde la platea. Este espectáculo, fue considerado como el homenaje del rock a Federico. Hoy, ante la ausencia de un representante fuerte del pop, comienzan a aparecer distintos homenajes paralelos a Virus, realizados por músicos que intentan revivir el pop y sobretodo la actitud artística, provocativa y ambigua del gran FEDERICO MOURA.

“Me gusta la gente inteligente, la gente sensible, perceptiva, pero la inteligencia es una parte más, no una particularidad en especial. Hay mucha gente que cree que atender el cuerpo es una cosa estúpida, que bailar es perder el tiempo. Yo creo que atender el cuerpo es igual que atender la mente: es tan elevado lo uno como lo otro” (Federico Moura)

sábado, 10 de septiembre de 2011

Rock nacional y dictadura



Canta tus penas de hoy

"Conozco la perfección, pero de muy raro modo, buscando no decir nada poder expresarlo todo". 
Julio Lacarra 
La música popular, en tanto la vera acepción del término y no aquella que responde a un producto de mercado, ha sido desde siempre la expresión artística más cabal de resistencia cultural de un pueblo contra las injusticias de los poderes de turno. 
En nuestro país, el fenómeno del "rock nacional", es un espejo claro de esta resistencia, espontánea y no coyuntural, que se mantuvo fiel desde sus inicios hace casi treinta años.
Esta 


lectura es la que permite entender las razones por las cuales el fenómeno es un auténtico producto argentino, muy distinto al de otros países de América Latina, que en mayor o menor medida han estado signado por los mismos infortunios políticos y sociales.

Quizás porque

Mientras en el resto de los países del continente, el folklore es la música popular excluyente que concentra tanto a viejas y nuevas generaciones, en Argentina éste contradijo su esencia, adueñándose de una "identidad" nacional (muchas veces de sesgo peligrosamente nacionalista), que se empeñó en alejar a los jóvenes que no comulgaran con la idea del gaucho de bota y bombacha, espejo del concepto dominante impuesto a fines del siglo XIX.
Este perfil, alimentado por el patriotismo político -ya que no económico- de los gobiernos militares, tuvo su mayor pico de expresión en los años '60 bajo la dictadura de Onganía.
Por ello, en nuestro país no hubo un ritmo musical que absorbiera los cambios generacionales, al estilo de Brasil con la bossa nova, Uruguay con el canto popular, o Chile y Colombia con el folklore joven.
Así la brecha se fue ensanchando, hasta estallar en algo diferente.
De esta manera comenzó a cimentarse lo que hoy se llama tan ligeramente "rock nacional":
Con tres grupos pilares (Los Gatos, Manal y Almendra), claramente diferenciados entre sí en lo musical, pero con una comunión de ideas que giraban en torno a lo expresivo y lo poético.
Este espíritu se ha mantenido incólume hasta hoy.
Quizás sólo así pueda explicarse que bajo el mismo rótulo, en las bateas de las disquerías se concentren folkloristas (León Gieco), baladistas (desde Sandra Mihanovich a Fito Páez), "rockeros" (como Divididoso La Renga) o grupos "hard core" (estilo Animal).
El hecho que muchos de ellos toquen juntos es una muestra de este eclecticismo musical con unidad ideológica.

Todos juntos 
Este canal de expresión consolidó aún más su unidad y su potencial rebelde a partir del 24 de marzo de 1976, cuando la dictadura militar produjo el oscurantismo cultural del país y dejó secuelas tan profundas que aún no han sido analizadas en su totalidad.
Mientras los folkloristas y algunos tangueros más genuinos debían irse del país o llamarse a un obligado silencio, los jóvenes encontraron la mejor manera de enfrentar a la muerte: Cantando a la Vida.
"Humanos, quieren llamarse ellos, que matan a un ave, antes de volar", cantaba el dúo Pastoral en el inicio del horror, con miles de jóvenes coreando el estribillo.
El tema increíblemente logró trasponer las férreas puertas de la censura radial que prohibía hasta temas de Gardel. ( La censura era tan absurda que a Luis Alberto Spinetta le prohibieron la tapa de un disco con un durazno cortado al medio "porque parecía una vagina").
Muchos temas de esa época no corrieron igual suerte al enfrentarse con los "hombres de hierro, que no escuchan la voz", que había anticipado León Gieco.
"Matan, viven tristes, están locos. Esta tierra no era así" decía Raúl Porchetto ganándose un lugar entre las listas negras.
Hacia 1977, la persecución del poder militar hacia cualquier cosa que no entendiera, no conocía límites.
Por ello el fenómeno del rock era perseguido a ultranza, los músicos literalmente corridos de los recitales y los asistentes eran subidos como animales a carros de policía y camiones del Ejército rumbo a la comisaría más cercana.
En momentos que los jóvenes cometían el único delito de querer vivir, surgía una mirada esperanzadora: "Si la lluvia llega hasta aquí, voy a limitarme a vivir, mojaré mis alas como el árbol o el ángel, o quizás muera de pena. Tengo mucho tiempo por hoy, los relojes haran que cante".
Pero esos relojes de los que hablaba Spinetta deberían dar muchas vueltas para ver la libertad.

Canción animal

Con miles de personas en un exilio obligado y una generación diezmada que nunca se recuperaría de la barbarie, pero "finalmente aniquilado el fantasma de la subversión apátrida", la dictadura encuentra en el otro lado de la frontera un nuevo enemigo con el que probar sus juguetes bélicos.
León Gieco escribe entonces lo que luego se convertiría en uno de los himnos de la música popular: "Sólo le pido a Dios, que el engaño no me sea indiferente, si un traidor puede más que unos cuantos, que esos cuantos no lo olviden facilmente".
En ese momento surge otro grito desesperado: "íNo se banca más!, íNo se banca más!, la grasa de las capitales no se banca más".
El reclamo llegaba al seno de una sociedad que ya tenía varias cosas que no se bancaba.
El mismo esclarecido Charly García compondría poco después lo que es hoy la mejor radiografía poética del horror: Canción de Alicia en el País.
Disfrazado como una moderna imagen musical sobre el cuento de Lewis Carroll, el tema no supo de las barreras de la censura.
Cuatro años después del golpe militar, la policía detuvo brutalmente a más de 200 jóvenes en un recital de Almendra.
El tema sólo fue tratado imparcialmente por el diario "Buenos Aires Herald" que, en inglés, pedía un esclarecimiento total de los hechos.
En ese 1981 de creciente malestar social, el grupo punk Los Violadores sorprende con un violento "Represión a la vuelta de tu casa, represión en el kiosco de la esquina, represión en la panadería, represión las 24 horas del día".
En 1982 comienza el principio del fin:
El sueño de un general, hecho de pequeños caballos blancos y delirios de bronce, determinó que los "inmaduros" para ir a un recital, fueran de pronto capaces de tomar un fusil viejo y pelear por la patria, o morir de hambre o frío por ella.
Entonces se acabaron las listas negras.
Los artistas volvían a tener un lugar y eran escuchados.
Los viejos discos desempolvados y vueltos a escuchar.
La historia decía que eran tiempos de cambio.
El fin de la guerra precipitó a la dictadura y entonces surgieron las voces que habían debido permanecer calladas.
En 1983 se inicia un nuevo país.
La música popular había desafiado los peores momentos.
Las guitarras, a veces estridentes, a veces melancólicas, habían sido como un bálsamo ante el horror de la muerte.
Los músicos de rock, vistos entonces como faltos de compromiso social, ofrendaban su canto a la vida.
No llorando a los caídos sinó cantando, como la Maribel que Spinetta dedicara a las Madres de Plaza de Mayo.
Porque a veces, para vivir mañana, hay que cantar las penas de hoy...
Fuente: http://www.jardindegente.com.ar/index.php?nota=prensa_191

miércoles, 7 de septiembre de 2011

MIX SERRANOS EN LA CAUTIVA

El Viernes a las 21:30 en La Cautiva (Irigoyen 882) se presentara la banda Mix Serranos liderado por el compositor y guitarrista, Nicolas Abitante, MIX SERRANOS propone un repertorio de canciones populares contemporáneas del autor con una fuerza propia del 'rock' sin olvidar las raíces de los ritmos populares como el folklore y el tango.
La banda esta formada por :
Nicolas 'Chipu' Abitante - Guitarra y Voz
Fran Margueritte - Bajo
Bati Pedraza - Guitarra
Rafa Margueritte - Batería




ALMAS - MIX SERRANOS

martes, 6 de septiembre de 2011

FIESTA ROCKERA A FULL EN BARTOLOME

Este viernes dedicale al rock unas horas que se viene en bar tolo desde las 23, entrada $10.
ZONA SUR rockeando a pleno estallando los parlantes
DIA DE FURIA punkeando y mestizando la cosa
PROMESAS FRIAS con su rock pop punk alterno que ya está en tus oidos
AHI NOS VEMOS! A IR CERRANDO EL INVIERNO QUE EN BREVE SE VIENE LA PRIMAVERA AMIG@!! SALUD Y LIBERTAD, VIVA EL ARTE!!!







FUENTE: http://www.facebook.com/event.php?eid=273839339293243